VECINOS de Matías Montero se quejaron ayer de que hasta en dos ocasiones se produjeron fugas de gas provocadas por las máquinas que trabajan en las obras de renovación de la calle. Una fuga tuvo lugar a las diez de la mañana y otra a las 13.30. Como consecuencia de esta, una mujer que estaba asomada al balcón tuvo que acudir al centro de salud con picor ocular y la faringe enrojecida.