El concejal de Tráfico anunció hace ya diez meses que estaba ultimando la ampliación y mejora del sistema de pilonas hidráulicas que controlan los accesos al casco histórico. A día de hoy, nada ha cambiado y llueven las críticas por su funcionamiento y por el aspecto "bochornoso" de algunos que han recibido multitud de golpes y aparecen remendados con cinta aislante.

Es el caso de los instalados en la puerta Talavera y a la entrada de la calle Zapatería. Además, ahora no funciona el de la calle del Rey por las obras de pavimentación y el de San Esteban se baja a menudo por el simple paso de una persona. A esto se suman otros que nunca han funcionado, como el de la calle Toro o el de Santa Ana, este apenas en alguna ocasión.

Pero del que más se quejan los vecinos del centro es del pivote de acceso a la calle del Sol, en plena plaza Mayor, porque nunca llegó a renovarse y los residentes tienen que levantarlo a pulso si quieren pasar con su coche. "Pesa entre doce y quince kilos y ahí sigue, a pesar de que cualquier persona se puede lesionar la espalda. Me parece una vergüenza y la imagen que da es tercermundista", se lamentaba un vecino.

230.000 EUROS La propia asociación vecinal Intramuros se ha sumado a las críticas porque considera que el sistema, que se puso en marcha hace casi cuatro años gracias a una inversión de 230.000 euros del llamado Plan de Excelencia Turística, necesita un mantenimiento adecuado y también una mejor señalización porque "en ocasiones la gente no los ve y por eso reciben muchos golpes", en palabras del presidente del colectivo, Antonio Marcelino, que también achacó estos accidentes a la velocidad con la que llegan algunos conductores a estos accesos.

Precisamente por este motivo, Marcelino considera que en estos casos "el sistema tendría que estar un poco más a la vista" y sobre la posibilidad de ampliar el número de pilonas, como planteaba el concejal en abril del año pasado, su opinión es que "habría que hacer un estudio más serio y, a la vez, buscar alternativas de aparcamiento".

También advierte el presidente de la asociación Intramuros de que los vecinos se quejan en ocasiones de que fallan los pivotes, el conductor llama por el sistema conectado con la policía local y "no le contestan, por eso creo que deberían estar más pendientes", señaló.

En todo caso, la idea que manifestó el concejal de Tráfico, Francisco Martín, en abril del 2009 fue la de aumentar el número de pivotes hidráulicos y poner en funcionamiento algunos de los que están instalados y no funcionan. En este caso, hizo alusión al de Santa Ana y respecto a la ampliación, habló de la calle de La Merced.

Otro aspecto de su anunciado proyecto consistía en corregir fallos en el funcionamiento como el hecho de que los coches se cuelen por la puerta Talavera al existir un espacio muy ancho entre la pilona y el edificio contiguo. Su intención aquí era colocar nuevos postes para evitar la picaresca. La revisión de las tarjetas y mejorar la señalización e información sobre el uso de los pivotes era otra de sus ideas.