Que no cuelguen al vivo antes de que alguien diga que hay que tirar de la cuerda". De esta forma pidió ayer el concejal Blas Raimundo que se respete la presunción de inocencia hasta que el titular del juzgado de Instrucción número 4 decida si el edil es inocente o culpable de presuntos delitos de corrupción. "Creo en mí y pido el mismo trato que a todo el mundo, uno es inocente hasta que se demuestra lo contrario".

De esta forma se defendió ayer el edil de Obras, citado a declarar como imputado por presuntas irregularidades en la adjudicación de obras (en la piscina climatizada, el aparcamiento de La Isla, la pista de autocross y motocross, de mantenimiento de la ciudad deportiva y otras) que se fraccionaron para no tener que sacarlas a concurso público y adjudicarlas al constructor José Antonio Romero, también citado a declarar como imputado, según la denuncia que la fiscal jefe provincial remitió al juzgado 4.

Tras una hora y media de declaración, el concejal no desveló ayer si desmintió las irregularidades o negó su participación --según el informe de la fiscal, en la Intervención del ayuntamiento se recibían las facturas emitidas por el constructor con las firmas de Raimundo y el concejal Enrique Tornero--. "No voy a decir nada de mi declaración, de mi boca no saldrá nada hasta que el juez decida porque tienen que venir después mis compañeros, pero nunca me esconderé".

Sí mantuvo que tiene la conciencia tranquila, que no se ha llevado dinero y que, tanto ahora como tras la decisión judicial "quiero el mismo trato que para todo el mundo", insistió.

Raimundo entró a las 8.45 horas en los juzgados y en la puerta fue recibido por una treintena de personas, entre familiares, vecinos de la entidad local menor de San Gil, de la que es alcalde, y personal de la Concejalía de Obras, que le arroparon con abrazos, aplausos y una pancarta que rezaba: La entidad local menor de San Gil está con su alcalde .

No se olvidó de ellos a su salida: "A toda la gente que ha creído en mí, les mando un abrazo y un beso y a los que no creen, les pido que tengan paciencia". Dijo estar tranquilo tras su declaración, aunque reconoció que "esto es una pesadilla, espero que pase pronto y que pase lo que tenga que pasar y respecto a cómo ha influido su imputación --que no acusación-- en su trabajo como concejal, aseguró que "no está afectando para nada a mi tarea diaria. Ahora me tomaré un café con mi gente y volveré a trabajar", subrayó.

Al PP, que denunció el caso, también le dedicó palabras: "La oposición no tiene ni capacidad para presentar proyectos ni alternativas. Espero que disfruten con lo que están haciendo".

Al igual que Raimundo, mañana declararán ante el juez los ediles Enrique Tornero y Francisco Barbancho y el 5 de noviembre lo hará finalmente el constructor y militante socialista José Antonio Romero.