La Concejalía de Seguridad Ciudadana se ha propuesto terminar con la imagen de los gorrillas que han tomado las plazas del casco histórico y piden dinero a placentinos y turistas por aparcar. El edil delegado, Blas Raimundo, ha dado orden a la policía local para que haga cumplir la ordenanza municipal de Tráfico, que prohíbe esta práctica hasta ahora incontrolada y de la que se quejan habitualmente los visitantes, según ha informado en varias ocasiones la propia oficina municipal de turismo.

Así, cuando la policía vea ahora a un aparcacoches ilegal, si es nuevo le informará de la prohibición, y si es reincidente, le denunciará en el juzgado al poner su caso en conocimiento del Ministerio Fiscal. Raimundo fue ayer tajante: "Controlaremos la zona y cada vez que haya uno, la policía cumplirá con su deber".

El acoso legal, pues, será constante, ya que la policía local tramitará denuncias a la fiscalía en cada ocasión que pille a un aparcacoches ilegal. Según informó ayer la jefatura, ya se ha denunciado a dos, que se encontraban en la plaza del Salvador y la plaza de Santo Domingo.