Los devotos del Ramo de la Salud echarán hoy en falta el sonido y la imagen del tamborilero y los pedidores que una tradición ancestral les hacía recorrer las calles para anunciar la fiesta y recaudar una ayuda que era ya más bien simbólica. La jubilación del anterior y la escasez de tamborileros placentinos ha hecho desaparecer por primera vez en siglos una estampa tradicional, según la nueva directiva de la Devoción de la Salud.

La renovación ha sido tan reciente, que para años venideros tratará de contactar con alguno de los tamborileros que acuden cada verano al tradicional concurso del Martes Mayor para restituir la tradición.

Lo que permanece inalterable es la novena con lectores de cinco a diez de la noche ininterrumpidamente así como la fiesta principal del Ramo, el próximo domingo, con la misa solemne a las doce de la mañana.

CUADROS DE MARTIN MAJADAS

Si algo brillará por sí solo este año en la ermita serán las recientes vidrieras y los cuadros donados por el polifacético sacerdote José Martín Majadas, autor también de las pinturas del nuevo retablo de la Virgen del Puerto. Ello viene a contribuir al esplendor que recuperaron las fachadas con su rehabilitación por la Escuela Taller del ayuntamiento.

Los actos programados empiezan el sábado, víspera del Ramo, con misas a las 19.30 y 20.00 horas. Todos los días habrá también a las nueve de la mañana y las siete de la tarde y por las tardes rezo del Rosario a las cinco y media.