El frontal de edificios abandonados que uno se encuentra nada más entrar en la avenida Calvo Sotelo no sólo recibe quejas porque no tiene un hueco libre de carteles. Ahora también las presentan por la desagradable plaga de ratones que sufren los pisos colindantes, cuya comunidad de propietarios del número 31 ha llevado la denuncia por escrito al ayuntamiento.

De manera que la última junta de gobierno decidió requerir a los propietarios para que en diez días procedan a la desratización. Sólo que ese plazo no será efectivo hasta que el ayuntamiento averigüe la identidad de los dueños, según consta en el acuerdo de la junta de gobierno del pasado día 3, por lo que la solución tendrá que esperar de momento.

No obstante, el mismo acuerdo advierte a la propiedad de los solares abandonados que de no cumplir el requerimiento en tiempo, lo hará el ayuntamiento a su cargo por motivos de salubridad. No es la primera vez que el ayuntamiento tiene que intervenir en solares vacíos de San Juan porque precisamente a la vuelta de éste obligó a tapiar un refugio de drogadictos a petición también vecinal.