Después de mantener sus puertas cerradas durante un mes exacto debido a una orden de precinto dictada por la Junta de Extremadura, la sede de la Organización Impulsora de Discapacitados (OID) ha abierto sus puertas al colectivo.

Según explicó ayer la delegada de la organización en la ciudad, Rosa Gil, "estamos funcionando en la atención a los discapacitados y dando un servicio social", gracias a que la Junta ordenó eliminar el precinto, según anunció ya EL PERIODICO y pese a que aún no se ha resuelto la denuncia que presentó la delegada ante el juzgado contra el precinto.

Precisamente, hoy se presentará en la sede un nuevo club deportivo formado por discapacitados y que cuenta con el apoyo de la organización, que no ha dudado en prestar su sede, sus medios y su asesoría jurídica porque "es un ejemplo para que los discapacitados salgan de casa y se animen a hacer cosas".