Un nuevo guarda jurado se incorporó ayer a la plantilla de la finca municipal Capote. El guarda será el encargado de vigilar la finca durante la noche en horario de diez a ocho de la mañana.

De esta forma, la finca municipal estará vigilada las 24 horas del día, ya que de ocho de la mañana a tres de la tarde permanece personal dependiente de la concejalía de Obras, y de tres a diez de la noche, hay otro guarda jurado. Antes vivía uno dentro del recinto municipal pero al jubilarse las noches no estaban cubiertas con vigilancia.

La finca sufrió varios robos durante el año 2007. El pasado mes de abril, los ladrones se llevaron 18 ventanas tras reventar la puerta de acceso. De hecho, las reiteradas sustracciones obligaron a la jefatura provincial de Tráfico a suspender los exámenes teóricos de conducción que allí se realizaban.