En un mes como máximo la catedral estará en obras. Lo anunció ayer el vicario de asuntos económicos del obispado, Virgilio Vegazo, después de que el martes, la empresa adjudicataria de su rehabilitación, la Ute Trigemer-RH, firmara el contrato.

El Ministerio de Vivienda invertirá 1.673.623,53 euros en la restauración de las cubiertas y fachadas interiores de la catedral, una obra de gran envergadura puesto que el Gobierno ha presupuestado la inversión en tres años. Eso sí, lo hizo del 2006 al 2008 porque la previsión inicial --realizada por la ministra María Antonia Trujillo-- era haber comenzado los trabajos la primavera pasada, pero no se adjudicó hasta octubre.

Según explicó Vegazo, las obras comenzarán por las cubiertas de la catedral vieja, ya que "es una obra que se empezó hace años, pero se tuvo que parar porque se acabaron los presupuestos y ahora se retomará" y, de hecho, aún se mantienen las vallas en la cubierta.

Los arquitectos destacaron además que, al comenzar por la catedral vieja "dará tiempo a trasladar después el culto a esta parte para así poder trabajar con tranquilidad en la nueva". De esta forma, se mantendrá el deseo del obispo de no suspender el culto durante los trabajos.