La catedral Nueva volverá a mostrar mañana, tras cincuenta años sin hacerlo, las reliquias de los santos que a lo largo de la historia ha custodiado en su interior el retablo de San Agustín.

Históricamente, el retablo se abría siempre el día de todos los Santos, para que los fieles de la ciudad pudieran acudir a venerar los vestigios sagrados. Así, después de medio siglo, el Cabildo de la catedral placentina ha decidido volver a retomar la tradición que durante siglos tuvo lugar en esta fecha.

De esta forma, hoy, tras la misa de coro, los canónigos de la catedral celebrarán un pequeño acto solemne ante el altar de San Agustín y se procederá a la apertura de las celdillas del expositor que contiene las reliquias para que los fieles que acudan mañana puedan verlas.