Elia Blanco no tendrá que preocuparse ya más por la denuncia donde un militante socialista de Cabezuela del Valle la acusaba de agresión durante una asamblea del PSOE celebrada en febrero cuando aún era su alcaldesa. Ayer, la retiró José Antonio Pérez Carretero porque no pudo probar su acusación en el juicio de faltas.

Lo que sí tiene aún pendiente la alcaldesa es una denuncia por injurias que le achacan éste y su padre, el también militante Domingo Pérez, que declararon ante la juez haber sido insultados durante la trifulca en que terminó la asamblea de elección de la lista electoral y por lo que su abogado pide una multa de 60 euros por día durante 20 y otros 200 euros por daño moral.

CRUCE DE DENUNCIAS

Sin embargo, la fiscal pidió la absolución de todos los cargos para la alcaldesa, pero solicitó una multa de 12 euros al día durante un mes para el denunciante por un delito de lesiones al empujar a Elia Blanco, cuyo abogado también la pidió, pero aumentada a 20 euros al día durante dos meses más una indemnización de 760 euros por los daños que también recibió en su mano al parar un puñetazo.

Lo cierto es que el único testigo que llevó José Antonio Pérez declaró a la juez no haber visto ni oído nada y el propio denunciante incurrió en contradicciones cuando aseguró haber sufrido lesiones en sus genitales por un sillazo de la alcaldesa, que le habría propiciado mientras le sujetaban varios militantes.

Pero en aquella disputada asamblea, la trifulca también afectó al presidente de la mesa, Benito Izquierdo, que acabó denunciando al padre por pegarle un puñetazo mientras éste y su hijo le denunciaron a él por insultos. El origen fue una monumental discusión porque éstos cuestionaron que tuvieran derecho a voto los militantes que no estaban al corriente de pago.

En el cruce de denuncias entre los militantes, la fiscal dio la razón a Benito Izquierdo al pedir una multa de 12 euros al día durante un mes para Domingo Pérez por agredirle y solicitar su absolución por los insultos de que le acusaron padre e hijo. Su abogado, sin embargo, pidió que la multa ascienda a 20 euros al día durante dos meses y una indemnización de 960 euros por las lesiones que le ocasionó el puñetazo. De la misma manera, reclamó a padre e hijo el pago de las costas procesales y de 266,40 euros por los gastos médicos de la alcaldesa y Benito Izquierdo.