La concejalía de Obras y Distritos, de la que es responsable Blas Raimundo, ha ordenado que retiren la maleza acumulada en los pabellones militares que se salían por las rejas --frente al parque de La Coronación--, con lo que daban un aspecto de abandono a esta zona.

Este periódico ya se hizo eco a principios de pasado mes de diciembre del mal estado en el que se encontraban estos pabellones militares. Unas instalaciones que, aunque hace cuatro años una sentencia del Tribunal Supremo obligó al Ministerio de Defensa a devolvérselos al ayuntamiento, aún siguen sin ser de propiedad municipal, puesto que todavía existe un edificio que está ocupado por vecinos, en concreto, por doce familias de militares retirados que viven en los pabellones desde hace una media de veinte años.

Sin embargo, el consistorio ha decidido tomar cartas en el asunto y ha ordenado limpiar esta zona que estaba repleta de malezas y que originó las quejas de algunos residentes, porque "la suciedad de las aceras se debía a la suciedad del interior", explicaron ayer, además de aplaudir esta medida. Ahora, según han destacado varios vecinos "solo falta que también laven la cara del edificio y que le den alguna utilidad".