Unas 300 personas están en lista de espera para recibir ayuda a domicilio, un servicio del que actualmente se benefician cerca de 500 personas. Con el propósito de eliminar esta lista de espera, el ayuntamiento ha iniciado una revisión, caso por caso, de los beneficiarios para que deje de recibirla quien realmente ya no la necesita y así ir tirando de la lista.

Lo ha anunciado esta semana la concejala de Servicios Sociales, Carmen Blázquez, en el pleno ordinario donde se aprobó por unanimidad la prórroga del contrato para la prestación del servicio durante este año.

Blázquez advirtió de que con este proceso de revisión "queremos ver qué personas ya no la necesitan porque hay casos de gente que la solicitó por una incapacidad temporal o para personas que con el tiempo ya han fallecido". Por eso, su propósito es "comprobar quién la sigue necesitando o quién puede prescindir de ella" y en este caso engloba además a las personas que hayan tramitado una ayuda a través de la ley de dependencia.

No será un proceso corto puesto que, dado que hay que estudiar 500 expedientes, la concejala calcula que la revisión no estará lista hasta final de año.

Mientras tanto y, con la prórroga aprobada en el pleno, el servicio seguirá funcionando como hasta ahora. Blázquez explicó que la ayuda la prestan, por un lado 46 mujeres que selecciona el ayuntamiento a través de los servicios sociales y es una ayuda posible gracias al fondo de ayuda regional. Por otro lado, hay otras 65 mujeres que forman parte de la cooperativa Asistencias Domiciliarias Placentinas SL, con la que el ayuntamiento renueva cada año el contrato para la prestación del servicio y que está subvencionado por la Junta.

Pese a todo, cuando hay que renovar al personal que elige el ayuntamiento y en verano, los beneficiarios de la ayuda a domicilio dejan de recibir el servicio durante un tiempo, como criticó la oposición el año pasado.