El próximo gobierno municipal que resulte de las elecciones de mayo del 2007 tendrá que hacer frente a la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que tendrá que estar aprobado en dos años y tres meses, según el pliego de condiciones para el contrato de asistencia técnica aprobado ayer tarde por el pleno y que prevé una inversión de 600.000 euros.

Se calcula que el estudio esté adjudicado a principios de año para que en siete meses obtenga la aprobación inicial por el ayuntamiento. El gobierno socialista ha dado, a ocho meses de terminar la legislatura, el primer paso para iniciar la revisión del PGOU, de lo que dependen buena parte de los proyectos clave para el desarrollo de la ciudad como son la dotación de suelo industrial y residencial, la solución final para las huertas de La Isla o la ordenación urbanística de la sierra de Santa Bárbara.

Pero la concejala de Urbanismo y Obras, Mónica García, evitó ayer marcar las prioridades políticas de una revisión urbanística que, no obstante, dependerán de la próxima corporación municipal. "El pliego no debe cerrarse a eso y cuando el adjudicatario entregue el primer documento de información urbanística será el momento de incluir las opciones políticas para intentar resolver problemas urbanísticos actuales", dijo la edil al presentar públicamente el pliego aprobado ayer no sin que la oposición criticara que el gobierno del PSOE haya tardado en asumir una de sus principales promesas electorales.

La concejala defendió que se deja encarrilado y anunció que el 20% de la inversión se financiará con cargo a los presupuestos municipales de este año y el resto del próximo.

AGOTADO Esta segunda revisión costará justamente el doble que la anterior, también realizada por un gobierno socialista, el presidido por Cándido Cabrera en 1995 tras dos años de tramitación. En los últimos años se han acentuado las críticas, principalmente de la patronal de la construcción, ante la falta de suelo residencial que ha provocado la fuga de empresas locales, pero también porque el déficit de suelo industrial no ha acompañado al buen momento generado por las nuevas autovías.

La edil dijo que con el primer documento en la mano será también el momento de la participación ciudadana dado que se manejarán muchos intereses y porque reconoció que "es un proyecto importantísimo para el crecimiento de la ciudad". La empresa concesionaria dispondrá de la cartografía de Plasencia que la Junta de Extremadura tiene prácticamente terminada.