TRES DESPACHOS de la comisaría de la Policía Nacional --entre ellos el del inspector jefe-- permanecen cerrados desde el lunes ante el riesgo de derrumbe, uno de ellos apuntalado. La Confederación Española de Policía de Extremadura lo denunció ayer al tiempo que pidió al subdelegado del Gobierno "una solución urgente".

Para el sindicato, no es excusa que dado que la nueva comisaría está en obras no se invierta "ni un céntimo en arreglar los desperfectos de las actuales instalaciones". Entre estos, recuerdan las humedades, falta de calefacción y aire acondicionado y enchufes rotos. Dicen que si el subdelegado cree que "no es para tanto, le invitamos a que traslade temporalmente su despacho a esta comisaría".