La alcaldesa Elia Blanco inauguró ayer un parque en el barrio de Río Jerte, pero los vecinos han ido más allá y le han demandado que garantice el buen mantenimiento de este nuevo espacio con vigilancia policial.

Esta petición la hicieron porque "a esta zona vienen toxicómanos y jóvenes de San Lázaro que no cuidan nada y arman escándalo hasta las dos o las tres de la madrugada". La presidenta vecinal, Pilar Simón, se quejó de que los vecinos están cansados de llamar a la policía para denunciarlo, pero "la mayoría de las veces no vienen", subrayó y por eso aprovechó la presencia de la alcaldesa para insistir en que se vigile para evitar que este nuevo parque esté destrozado en dos días, aunque Elia Blanco solicitó, a su vez, la colaboración ciudadana.

De momento, y en su inauguración, Simón se mostró contenta por el cambio que ha dado la zona, donde antes había columpios, pero de hierro y en mal estado, ahora hay un parque infantil homologado, con suelo de tartán; una rampa para evitar las barreras arquitectónicas y diversos juegos y elementos para que los mayores del barrio puedan hacer ejercicio --es la segunda zona, junto con Dolores Ibárruri, que se dota de estos aparatos--. Todo con una inversión de 12.000 euros.