La asociación de vecinos Río Jerte ha querido hacer un frente común con la de San Miguel, con cuyos vecinos comparte el mismo temor por el trasiego de toxicómanos dada también su proximidad al cerro de San Lázaro. Su presidenta, Pilar Simón, ha pedido también más presencia policial en la zona aunque reconoce que desde que han trascendido públicamente las quejas vecinales, ha aumentado la vigilancia por parte de la Policía Nacional.

Es la segunda asociación que se suma a la demanda de San Miguel, además de la federación de asociaciones de vecinos, mientras la Subdelegación de Gobierno dice esperar sus peticiones por escrito antes de tomar medidas.

Así las cosas, la asociación de Río Jerte asegura ver a plena luz del día cómo se vende droga desde los coches y su presidenta afirma: "Si sacaron a esta gente del centro, por qué no pueden sacarlos también de aquí". Mientras Fepave se ha comprometido a llevar la petición vecinal a la junta provincial de seguridad dado que en la local no tienen presencia, el ayuntamiento guarda silencio ante las quejas de los vecinos.