Se llevaron la televisión de plasma, las monedas de la máquina de tabaco y de las tragaperras, lo que asciende a valor de en torno a 6.000 euros. Y no dejaron huellas. Ocurrió en la madrugada de ayer en un bar de Rosal de Ayala. Los dueños llegaron ayer por la mañana a abrir su establecimiento y no pudieron abrir la cerradura. Pensaron que únicamente la habrían forzado, pero cuando el cerrajero les abrió se encontraron con todo revuelto.

Los hosteleros han sido víctimas de un nuevo hurto en la ciudad y estos sospechan de tres individuos del Este que estuvieron en torno a las doce de la noche tomándose algo, "y que no los habíamos visto nunca y miraban el bar mucho", asegura uno de los dueños. Una vecina escuchó algún ruido en torno a las tres de la mañana, pero pensó que llegaba de un bar cercano. De hecho, fueron tan hábiles que hasta desconectaron la alarma. Ahora se desconoce si pueden ser los mismos ladrones que robaron hace unos días en Caja Castilla y Repuestos Plasencia, pero lo que sí es cierto es que las únicas huellas que dejaron fueron las de los guantes.