Ni en los garajes particulares están ya a salvo los coches. Los vecinos del edificio de Placonsa en la avenida Donantes de Sangre y de uno de los bloques de Céntrica se levantaron ayer con la desagradable sorpresa de que unos individuos se habían colado en las cocheras comunitarias para acabar robando un Audi y rompiendo las ventanillas a otros nueve coches, según la Policía Nacional, de donde sustrajeron diversa documentación.

Pero no sólo eso. Los delincuentes llamaron por teléfono a los propietarios de cuantas tarjetas de crédito hallaron con la amenaza de quemarles los coches si no les decían el número secreto, según las mismas fuentes. El botín, sin embargo, no ha superado los 300 euros, que es la cantidad que sacaron con la única tarjeta que lograron utilizar y porque es la máxima que da un cajero automático. Entre tanto, las demás fueron anuladas.

LA INVESTIGACION En la comisaría está siguiendo la pista a unos individuos que podrían proceder de Cáceres, donde ayer mismo era recuperado el Audi y donde se han dado intentos de robo por el mismo procedimiento. No obstante, el jefe José Hernández pidió ayer tranquilidad. "Es un hecho aislado y ya tenemos identificados a los presuntos autores", subrayó.

Los delincuentes no forzaron las puertas de los garajes, con lo que podrían haber aprovechado que entraba o salía algún vecino, aunque la policía sospecha más bien que utilizaron un mando a distancia universal porque hallaron uno tirado en el suelo, del que están esperando el análisis de las huellas dactilares.

Ambos edificios son comunidades numerosas de vecinos que poseen cocheras comunicadas entre sí por donde los ladrones camparon libremente de madrugada para romper la ventanilla a nueve coches con la intención de sustraer objetos y documentación y sólo robaron uno. Por eso, la policía se lo atribuye a delincuentes comunes que suelen buscar tarjetas u objetos que vender en el mercado negro. La novedad es el modus operandi .