De película. Unos individuos sustraen de madrugada el coche del concejal de Interior con el que roban en 42 segundos una joyería de la calle del Sol para devolver después el vehículo al aparcamiento y continuar camino con un BMW también robado hasta Montehermoso, donde perpetran el robo a la segunda joyería. A su vuelta son localizados en el polígono y perseguidos por la policía de la que logran huir abandonando finalmente el coche en un camino de la sierra de Santa Bárbara.

Del primer robo se sabe que tardaron exactamente 42 segundos porque su actuación fue grabada por la cámara de seguridad de la propia joyería Rodiel mientras los mismos propietarios, que viven en los dos pisos superiores, eran testigos del robo: un individuo de complexión fuerte rompe el silencio de la noche a las 3:37 horas levantando la verja eléctrica de hierro que puede pesar los 150 kilos haciendo palanca con las mismas mazas con las que otros dos sujetos abren sendos agujeros en cristales blindados. El más menudo introduce la mano llevándose relojes y joyas por un valor estimado en 18.000 euros.

Miguel Angel Rodilla, uno de los propietarios, sólo acertó a coger la matrícula del coche que resultó ser del concejal, Paco Corisco, y que junto al BMW que había sido robado un día antes en la calle Fernando Calvo, habían sido dejados por los ladrones en fila y en marcha con otros dos individuos al volante para evitar que el ruido de la fractura de la verja y los cristales alarmara a los vecinos y poder salir zumbando .

La destreza y rapidez con la que actuaron impidió que la Policía Nacional llegara a tiempo aunque lo hizo apenas dos minutos después de sonar la alarma. Cuando Corisco fue avisado por la Policía Local se asomó al balcón y vio venir dos coches a gran velocidad sin luces, pero mientras corría a la calle Fabián de Monroy donde devolvieron su vehículo, se cruzó con el otro que utilizaron para perpetrar el segundo robo en Montehermoso, cuyo botín no trascendió ayer.

La policía no descarta que sean ladrones de la zona mientras Rodiel denunció que de haber un buen alumbrado público, en la grabación se vería más que las siluetas.