Que los robos en chalés y bares situados al borde de la carretera del Valle no son desafortunadamente ninguna novedad, lo saben bien sus dueños, pero lo que ha disparado las alarmas es el botín de uno de ellos: hasta 36.000 euros en joyas y relojes, según la denuncia. Las que ha dejado de vender la joyería Hiper Oro de la calle Talavera, cuyos propietarios lo son también del Nuevo Benidorm, situado en el kilómetro 18 de la N-110 donde se produjo el robo a finales de marzo.

"Acababa de comprar la mercancía en Córdoba y la guardé en un armario hasta marcarla y hacer el inventario para traerla a la tienda porque quién iba a pensar que me iban a reventar los barrotes de hierro para esto", indicó ayer Florencio González. Ocurrió una noche de marzo en uno de los alojamientos rurales del conocido establecimiento, pero el hecho no había trascendido salvo entre los vecinos.

Este es un vecindario acostumbrado a pequeños, aunque continuos, robos. Incluso al Nuevo Benidorm dos meses antes le habían quitado el equipo de música y los altavoces. "A mi una tele de plasma", señaló otro afectado porque cada vez son más los que pasan temporadas largas en los chalés, que no sólo el verano, y las casas están mejor dotadas. De otros se han llevado desde videojuegos a electrodomésticos y de otros bares tabaco y bebidas. Se quejan de que la Guardia Civil no da abasto y el alcalde de Casas del Castañar, Pedro Vega, pide más medios.