Con la llegada del verano los delitos estrella son los robos en domicilios y en el interior de vehículos. La Policía Nacional lo sabe y por eso durante los meses estivales la vigilancia se centra en atajarlos, aunque sin descuidar el resto de las infracciones.

Según fuentes de la Comisaría, "los ladrones aprovechan que la gente deja solas las viviendas y se marcha de vacaciones para entrar a robar y también se ceban con los vehículos, sobre todo, de los turistas que llegan y suelen dejar las cosas, como ropa o móviles, a la vista". Aún así, la policía ha detectado un descenso en el número de estos delitos y las cifras hablan por sí solas, ya que en el mes de julio no llegaron a la decena. En concreto, el mayor número de robos, un total de cinco, se produjo en el interior de coches aparcados, de los que en la mayoría de los casos se llevaron el radiocasete, salvo uno al que robaron también una tienda de campaña y una caja de herramientas.

En el caso de los domicilios, en julio sólo se registraron dos robos, uno en la calle Pablo Iglesias, del que los ladrones se llevaron un vídeo con DVD, una Play Station, una cámara de fotos, una tarjeta de Vía Digital, dos relojes, colonias y bebidas y otro en la avenida del Valle, del que desaparecieron varias joyas y una cartilla bancaria. Al primero entraron los ladrones escalando hasta una ventana, de la que rompieron un pestillo y al segundo forzando la puerta.

CINCO NUEVOS AGENTES

Para ayudar a atajar éstos y otros delitos llegarán en unos días a Comisaría cinco nuevos agentes procedentes de distintas comunidades como Madrid, Cataluña o Baleares. Ayer se estrenó el primero y, aunque estaba previsto que fueran siete, dos de ellos están de baja. Además, esto no significa que se amplíe la plantilla porque otros agentes han pasado a segunda actividad o están de vacaciones, con lo que la Comisaría seguirá con 41 policías. Todos se destinarán a patrullar las calles.