Aunque la concejala ha vinculado la sanción a las numerosas protestas de vecinos recibidas el último viernes, la Asociación de Vecinos del Rosal de Ayala desveló ayer que lleva quejándose telefónicamente a la policía local cada viernes y cada sábado desde que empezó la temporada de las pistas de verano y, de hecho, los escritos de la directiva pidiendo amparo al ayuntamiento los registró con anterioridad. Con lo que su presidente, Agapito Díaz, lamentó la dejadez municipal y advirtió con recurrir a la subdelegación de gobierno para defender el derecho al descanso de los vecinos "por encima del derecho al ocio y al negocio de cualquier manera".