Los vecinos del barrio Rosal de Ayala vuelven a quejarse nuevamente por el ruido de las pistas de verano. "El sábado desde las dos de la madrugada aproximadamente y hasta pasadas las tres, el ruido fue tremendo", según informó ayer el presidente de la asociación vecinal del barrio, Agapito Díaz.

Después de transcurridos 15 días del acuerdo alcanzado entre la concejalía de Interior, los dueños de las pistas y representantes de la federación vecinal y las asociaciones de vecinos Miralvalle y Rosal de Ayalas, en el que se abogaba por un control de ruidos, "la situación vuelve a repetirse" señaló Díaz.

Pese a ello, el ayuntamiento no informó ayer de que se hubiera producido denuncia alguna o queja durante el fin de semana por el exceso de ruido.