La proliferación de los llamativos rótulos que incumplen el plan de protección del recinto intramuros amén de los carteles de se vende o se alquila que inundan la plaza Mayor fue la excusa perfecta de los detractores del cambio de las farolas en el anterior intento del gobierno del PSOE. "A qué tanto empeño por quitar las farolas cuando se consienten carteles de todas las formas y colores en la plaza" se preguntaban.

A juzgar por el ultimátum dado por el ayuntamiento para que antes de octubre hayan sido reemplazos todos los rótulos que incumplen la normativa --136 en total entre la plaza y la calle del Sol-- o lo hará el ayuntamiento con cargo a los propietarios desmonta esa tesis. El primer afectado ha sido el PP local, que ya ha tenido que cambiar el cartel a requerimiento del ayuntamiento.