Una avería ocasionada por la rotura de una tubería de la red general de agua potable ocasionó ayer la inundación de dos garajes comunitarios en la calle Marqués de Ceballos, en el barrio de Miralvalle, afectando a aproximadamente a 400 vehículos, según efectivos del Sepei.

El reventón tuvo lugar aproximadamente a las ocho de la mañana e inmediatamente causó graves problemas en el interior de las dos cocheras cercanas, ambas con plazas de aparcamiento bajo el nivel de la calle.

Según explicaron los bomberos, el caudal de agua que inundó los garajes aumentó a gran velocidad al tratarse de un vaso de la red general, provocando que las plantas subterráneas de los dos aparcamientos quedaran inundadas rápidamente.

"El agua ha ocupado un espacio de unos 400 metros cuadrados en el sótano de las cocheras, alcanzando un nivel superior a dos palmos de altura", precisó ayer un funcionario del cuerpo de bomberos, quien destacó "el trabajo realizado por los compañeros durante toda la jornada, porque la avería ha sido ciertamente considerable".

En las labores de achique participaron siete miembros del Sepei, que emplearon en su trabajo dos vehículos y tres bombas --dos pequeñas para las construcciones superiores y una motobomba pesada para el sótano--.

Además, los bomberos llegaron a sacar al exterior más de cincuenta vehículos: "A medida que iban llegando los propietarios pudimos ir sacando más y más coches, que arrancaron sin mayor problema porque afortunadamente el agua no llegó a rebasar la altura de una rueda", subrayó el funcionario.

Los trabajos se prolongaron durante toda la jornada debido a la gran cantidad de agua acumulada, aunque al tratarse de un reventón subterráneo, el tráfico no tuvo que ser interrumpido en ningún momento.

EVALUACION DE DAÑOS Tampoco ayudó ayer la lluvia, puesto que empezó a caer con relativa intensidad por la tarde, complicando aún más el trabajo de los bomberos, que hoy evaluarán los daños que han podido sufrir las edificaciones afectadas.

En este sentido, los miembros del Sepei no descartan que se pudiera producir un socavón en la vía, aunque recordaron que son los técnicos los que deben evaluar esta posibilidad.