Tanto el número de incendios como su amplitud se redujeron el pasado verano, en comparación con el del 2016. Según los datos del concejal de Medio Ambiente, Luis Miguel Pérez Escanilla, y de la edil de Interior, Sonia Grande, la reducción del número de intervenciones para sofocar fuegos de pasto fue de un 20%, lo que permite hacer un balance de «satisfacción, aunque no absoluta, porque se tiene que seguir reduciendo y esperamos que el año que viene baje más la cifra».

Escanilla dio los datos de intervenciones, 46 el pasado verano, frente a las 57 que se produjeron en el verano del 2016, y todo teniendo en cuenta que este año «la campaña ha sido más larga que otros años, por la sequía y el calor». Igualmente, resaltó el descenso en la intensidad de los fuegos, porque han sido de poca magnitud, en general, y se han ido quemando ««trocitos» de terreno, frente a grandes extensiones, en Pablo Iglesias, Gabriel y Galán, etcétera.

Tanto solo un día, el 26 de agosto, rompió esta tendencia, ya que se produjeron cinco incendios y, entre ellos, el más virulento, que quemó unas 25 hectáreas de terreno del monte Valcorchero, en la zona de la antigua escombrera, según explicó Escanilla.

La parte buena de lo ocurrido esa jornada fue que la Policía Nacional detuvo a cuatro personas. Nadie discute ya que la totalidad de los fuegos estivales son intencionados y la edil de Interior apunto del perfil de los pirómanos que son «gente joven, que se traslada de un sitio a otro, y una de las hipótesis que se manejan es la de que quieren desviar la atención y tener atareados a los cuerpos y fuerzas de seguridad en una zona de la ciudad».

COLABORACIÓN SOCIAL / Uno de los aspectos que destacó ayer Escanilla, a la hora de lograr detenciones, fue la colaboración ciudadana, con llamadas al teléfono habilitado, que permitieron avisar con rapidez del inicio de fuegos y también dar datos de los pirómanos o sus vehículos.

En cuanto a las causas del descenso de incendios, los ediles destacaron el trabajo de la brigada verde, a través del desbroce y la realización de fajas, a modo de cortafuegos, así como el hecho de introducir el ganado ovino en la zona de la antigua escombrera.

El dron no pudo finalmente utilizarse y trabajará ya el próximo verano. Además, se ha pedido a la Delegación del Gobierno autorización para que las imágenes que grabe se puedan utilizar como prueba para abrir expedientes y relacionar a quien se identifique, con el fuego.