El Colegio de Educación Infantil y Primaria San Miguel Arcángel realizó el pasado viernes y por primera vez un pasacalles y recorrido por los barrios en los que viven los niños que estudian en él, con motivo del día del centro. La actividad, que pasó por los barrios de San Lázaro y San Miguel, se amplió más allá del Programa MUS-E, en el que el centro está inscrito, y que abarca desde primero hasta quinto de Primaria, para dar cabida a los 370 niños inscritos en el colegio.

El Programa MUS-E es una colaboración entre Educación y la Fundación Yehudi Menuhin España que tiene por finalidad la inclusión social, cultural y educativa de niños y niñas; prevenir la violencia y el racismo y fomentar la tolerancia y el encuentro entre distintas culturas.

Con ese objetivo, los 370 alumnos del centro han estado preparando el pasacalles durante todo el curso "siempre sobre el mundo del circo", como cuenta el director del centro, Fernando Iglesias, y en consonancia con el programa, que trata de eliminar esos obstáculos culturales mediante música, danza y espectáculo. Los propios niños hicieron "los disfraces con los que salieron a la calle, los carteles de anuncio de la actividad y los murales que necesitarían para realizarla", según explicaba Iglesias.

Así, el viernes, con ayuda de 6 agentes de la Policía Local --que acompañó y desvió el tráfico para seguridad de los niños-- el Proyecto Un Barrio de Narices y la asociación de Las Sin Carpa, los alumnos del colegio San Miguel, desde Infantil hasta sexto de Primaria, ataviados con sus disfraces circenses, recorrieron primero el barrio homónimo, para después realizar "una actuación en la rotonda de Gutiérrez Mellado, que duraría unos veinte minutos", según Iglesias. Tras ella, los niños también pasearon por el barrio de San Lázaro.

Estos recorridos, según Fernando Iglesias, se hicieron para "que los niños pudieran enseñar sus amigos a sus padres" y para "eliminar prejuicios", y ante la atención que ha despertado el hecho de recorrer San Lázaro, opina que es "completamente normal", ya que "el barrio de San Lázaro, para nosotros, no es más que el lugar en el que viven muchos de nuestros niños".