Tan sólo en lo que va de año, la policía local ha realizado 150 denuncias por no llevar el conductor o el ocupante de un ciclomotor el casco reglamentario y ha inmovilizado 22 vehículos. La Dirección General de Tráfico ha incidido esta semana en la necesidad de controlar el uso del casco e inmovilizar los vehículos en caso de que sus conductores u ocupantes no lo lleven, una práctica que la policía local lleva realizando desde que se reformó la Ley de Tráfico y Seguridad Vial en el año 2000.

Según informó el subinspector José Antonio Quijada, se procede a la inmovilización cuando el conductor o el ocupante no llevan el casco consigo, mientras que cuando lo llevan --bien colgado del brazo o guardado-- se realiza la denuncia y se permite seguir a los ocupantes siempre con el casco puesto.

MULTA DE 48 EUROS La mayoría de denuncias e inmovilizaciones de los seis primeros meses del año se han realizado durante enero y febrero porque la policía llevó a cabo entonces una campaña de control de vehículos, aunque en este caso se centró más en la documentación. Precisamente este fin de semana se ha puesto en marcha una nueva campaña centrada en el uso del casco en ciclomotores, una iniciativa habitual en verano porque "al tener vacaciones, hay más jóvenes conduciendo estos vehículos por la calle".

Así, habrá agentes a diario apostados por toda la ciudad, aunque serán más habituales los fines de semana por contar la jefatura local con más personal. "Principalmente, se harán los viernes y sábados por la tarde y la noche" y se unirán a los controles también previstos en la zona de las pistas de verano y la movida nocturna.

A los conductores que sean pillados en un control sin el casco encima se les inmovilizará el ciclomotor, que se trasladará a la finca municipal de Capote. Para recuperarlo, habrá que pagar 16,50 euros de tasa de grúa más 4,10 euros por cada día que permanezca el vehículo en el depósito. El conductor u ocupante que lleve el casco, pero no en la cabeza, tendrá que pagar una multa de 48,08 euros.