El exceso de velocidad hace peligrosos los cruces de la sierra de Santa Bárbara. Los conductores enfilan la recta que dejó la nueva carretera de La Vera más rápido de lo permitido y salir de los accesos es un riesgo que los vecinos llevan años denunciando desde que terminaron las obras, pero que ha cobrado actualidad con el último accidente que se produjo recientemente cuando un vehículo se llevó por delante al que se incorporaba a la vía principal.

Afortunadamente no hubo que lamentar daños graves, pero el vecindario teme que "tenga que pasar algo peor para que nos hagan caso y golpes está habiendo", según relataron ayer a El Periódico algunos testigos del último choque. Por eso han empezado a pedir la limitación de velocidad mediante la instalación de guardias tumbados u otro elemento disuasorio del tipo de los que los conductores se encuentran próximos a la rotonda cuando vienen de Malpartida de Plasencia.

CIENTOS DE AFECTADOS

La visibilidad es buena, pero el exceso de velocidad convierte en peligrosos unos cruces que usan a diario cientos de placentinos que tienen allí su primera vivienda, el huerto o un lugar de recreo y que apelan al ayuntamiento para que tome medidas y a la asociación de vecinos para que los defienda.

Nunca gustaron a los vecinos de Santa Bárbara los accesos que dejó la polémica carretera. En alguno de ellos tienen que salvar enormes pendientes y no creen que estén bien señalizados. "Eso -indicaron-- o que vengan a poner multas por exceso de velocidad". Aunque los vecinos consultados pidieron también a los usuarios habituales de la carretera de La Vera que piensen en la seguridad de todos al atravesar los cruces en cuestión y levanten el pie del acelerador para que no haya que lamentar desgracias personales.