La asamblea de renovación del PP local se promete el sábado tan polémica como la suma de acontecimientos que la han precedido, porque los críticos, reunidos la noche del martes, están decididos a impugarla. No obstante, tienen previsto mantener un último encuentro la víspera, dado que están pendientes de la respuesta que el comité regional de derechos y garantías dé, previsiblemente hoy, a su recurso de anulación de las elecciones.

El veterano militante Felipe Macayo, que pidió públicamente el voto en blanco para mostrar el descontento de la mayoría silenciosa , dijo ayer que "de momento vamos decididos a impugnar la asamblea. Si se va o no se va después al juzgado ya veremos", aunque se mostró escéptico máxime después de que todos los firmantes de los escritos que han salido a la luz pública han recibido otro del presidente provincial, Laureano León, cuyas explicaciones de los últimos acontecimientos no les ha gustado. "Es una carta a título particular que habremos recibido dos o catorce personas con consejos para que seamos buenos" dijo.

Así las cosas, la militancia local del PP afronta el sábado una asamblea reñida pese a contar con una sola lista que encabeza Anselmo Díaz Cabello y que es la candidatura oficial en un partido que no ha cerrado su crisis.