El peligroso giro a la izquierda en el cruce de acceso al parque de bomberos ha pasado a la historia. La segunda de las rotondas que el Ministerio de Fomento está llevando a cabo en la N-630, a la altura del polígono industrial, abrió ayer al tráfico, eliminando así un punto negro por el número de accidentes que han tenido lugar en la zona.

Precisamente por este motivo suprimir este giro era uno de los caballos de batalla de la Federación Empresarial Placentina y de la federación provincial de la construcción (Pymecon), que durante años habían venido reclamando una rotonda o paso elevado en este cruce para evitar que los coches tuvieran que hacer un stop y atravesar dos carriles de circulación. Más aún dada la densidad de tráfico que circula por la zona a diario, tanto por ser la entrada desde Cáceres como por permitir el acceso a empresas del polígono.

Tras reiteradas demandas, la gestión de la alcaldesa ante el Ministerio de Fomento hizo posible que este decidiera asumir la obra. Eso sí, tuvieron que pasar dos años desde que Elia Blanco anunció el compromiso del ministerio en mayo del 2006 hasta que las obras comenzaron, en verano del 2008.

DIEZ MESES DE PLAZO El proyecto contempla tres rotondas. La de ayer es la segunda que se ha abierto al tráfico, en el cruce de los bomberos; la primera, la que eliminó el giro a la izquierda hacia la campa de camiones, está en funcionamiento desde el pasado mes de diciembre y queda aún pendiente una tercera en el cruce del hotel Azar, la de mayor envergadura dado que eliminará los actuales semáforos.

La empresa placentina Araplasa es la adjudicataria de unas obras que cuentan con una inversión de 1,8 millones de euros del Ministerio de Fomento --la empresa rebajó en más de medio millón de euros el presupuesto de licitación-- con fondos europeos y tienen un plazo de ejecución de diez meses. Comenzaron a mediados de agosto con lo que, para cumplir el plazo, la última rotonda debería estar lista a mediados de junio.