Dejar la sociedad de gananciales formada entre los esposos sin patrimonio y a la esposa, que había anunciado su intención de separarse, sin posibilidades de poder hacer frente a las cargas hipotecarias ni de disponer del dinero en metálico que había en las cuentas era la pretensión de las operaciones, todas ilegales, que en escasamente un mes realizaron dos hermanos de la ciudad que ahora han sido condenados. Se trata de Antonio e Isidro L. M. O., arquitecto y abogado respectivamente, a los que la Audiencia Provincial ha declarado culpables de un delito continuado de estafa y condenado, a cada uno de ellos, a seis años de prisión y multa de 27.800 euros.

Además, en concepto de responsabilidad civil, el tribunal les condena a devolver de forma conjunta un total de 217.000 euros, y en el caso de Isidro L. M., la inhabilitación legal para ejercer la profesión de abogado.

Los hechos por los que Antonio e Isidro L. M., fueron juzgados el pasado día 5 y ahora han sido condenados se remontan a los primeros meses del 2005, a raíz de que la esposa del primero le comunicó que iba a separarse.

Según recoge el tribunal como hechos probados en su sentencia, el esposo, Antonio L. M., utilizando un poder notarial que en 1998 le hizo su mujer para determinadas actividades, realizó en enero y febrero del 2005 numerosas operaciones tendentes a dejarla sin nada, "sabiendo y conociendo que esas operaciones no estaban autorizadas por la otorgante del poder y que la separación estaba decidida" y en todo momento "con pleno conocimiento y consentimiento de su hermano Isidro para ello".

Así, entre otras actuaciones, formalizó una hipoteca sobre los bienes inmuebles que estaban a nombre de su esposa, transmitió a una cuenta de la que solo él era titular el dinero resultante de la venta de unas acciones de las que eran cotitulares el matrimonio y transmitió el dinero de las cuentas de su esposa a las suyas y de su hermano.