El maestro Rodrigo Alemán la diseñó y realizó en 1565 y hoy ha recuperado todo su esplendor gracias a una obra de restauración promovida y costeada por el Instituto de Patrimonio Cultural de España. Se trata de la sillería del coro de la catedral Nueva, que antes de las obras se podía visitar y volverá a ser visitable, según ha anunciado el deán de la catedral, Antonio Luis Galán.

«Este tipo de obra, sobre todo, es para que el hombre disfrute de su belleza y entienda para qué fue creada». Fueron las palabras, ayer, del obispo de la diócesis, José Luis Retana, en lo que calificó de «un día muy importante».

El alcalde destacó que se trata de «uno de los lugares más emblemáticos» de la ciudad y el director general de Bellas Artes, Luis Lafuente, recordó que el Instituto de Patrimonio también ha trabajado antes en la rejería de la sillería, en el dorado de las bóvedas, en las cubiertas y en el retablo.

La rehabilitación ha sido posible gracias a una coordinación entre las administraciones y el Obispado que todos destacaron, como el director general de Patrimonio de la Junta, Francisco Pérez Urban, quien señaló a su vez que «se sigue trabajando en el proyecto del museo y hablando con el Obispado por el proyecto del retablo».

Se han invertido 363.290,40 euros en la restauración de sus 67 sitiales, con unas 80 tablas de taracea y más de mil piezas de nogal talladas.