La Confederación Española de Policía en Extremadura ha denunciado públicamente que, desde hace varias semanas, funcionarios de la Policía Nacional "están patrullando las ciudades de Extremadura sin la uniformidad completa, ya que la Dirección General de la Policía no tiene repuestos para determinadas tallas de pantalón y calzado".

La CEP expone el caso de la comisaría de Plasencia, en la que, según denuncian, "se obliga a patrullar en el mismo vehículo policial a un funcionario correctamente uniformado con otro que viste su ropa particular, de paisano, con un chaleco identificativo del Cuerpo Nacional de Policía, por lo que se pueden producir malentendidos y equívocos en las intervenciones con los ciudadanos".

Afirman también que, en otros casos, los funcionarios terminan su jornada y no pueden lavar su uniforme porque deben utilizarlo los días siguientes, "por lo que trabajan con ropa sucia, dando una imagen incorrecta a la ciudadanía".

Subrayan además que esta "escasez" de uniformes contrasta con el gasto en proyectos "personalistas" de la Dirección General de la Policía, como "el cambio en las divisas de las categorías y escalas policiales para darles un aire militar, que ha supuesto un desembolso innecesario".