De los 125 vehículos parados por la policía local en los controles urbanos realizados durante los últimos quince días, 96 eran ciclomotores y sólo cinco tuvieron que ser denunciados por no llevar puesto el casco. Son los datos ofrecidos por el concejal delegado, Blas Raimundo, que subrayó que la principal motivación de este operativo era controlar el uso del casco dado el riesgo de vida que supone para el motero que no lo lleva puesto. Estos cinco jóvenes tendrán que pagar una multa de 48,08 euros, conforme las ordenanzas municipales que rebajan la sanción de Tráfico, de hasta los 91.

Los controles se han saldado con dos denuncias más por no llevar el seguro y tres turismo inmovilizados por no haber pasado la ITV. Mientras el concejal reconoció que no ha habido ninguna denuncia por el ruido de las motos con el tubo de escape trucado, pese a que estos controles también habían sido anunciados desde el ayuntamiento tras las numerosas quejas vecinales por una contaminación acústica que sigue existiendo.

Los controles se han hecho fundamentalmente entre las 20.00 y las 24.00 horas, según las mismas fuentes, y en las calles y avenidas de mayor tránsito.