Los comerciantes lo van a tener difícil para acceder con sus vehículos al centro si el equipo de gobierno aprueba la propuesta de Raquel Puertas de conceder tarjetas para los nuevos pivotes magnéticos sólo a los que tengan garaje y paguen un vado.

La edil quiere reducir al máximo el número de tarjetas a conceder porque de momento sólo hay 600 frente a los 1.264 vehículos censados en el centro. Así, los principales beneficiarios serán los residentes de las calles afectadas por los pivotes, ya que según propuso ayer Puertas, recibirán tarjeta los que tengan garaje y vado; los que sin tener garaje tengan la tarjeta de zona azul y los que no la tengan, porque se les habilitará una zona de aparcamiento con 59 plazas.

La edil también quiere que reciban tarjeta los que, sin vivir en el centro, posean un garaje con vado, aunque para evitar la picaresca serán requisitos imprescindibles estar domiciliado en el centro tanto la persona como el vehículo y pagar el impuesto de circulación en la ciudad. De aprobarse las propuestas, esta semana se abrirá un plazo de 20 días para pedir las tarjetas.