La zona centro aglutina el mayor número de bares por metro cuadrado de la ciudad, sin embargo, apenas una decena recicla el aceite que usa. Las cifras son significativas en plena polémica entre ayuntamiento y bares por el uso del aceite. Mientras la edil de Obras, Mónica García, se queja de que las tuberías se obstruyen porque los bares vierten el aceite por los desagües, éstos sostienen que lo reciclan y acusan al ayuntamiento de no limpiar la red de saneamiento.

Lo cierto es que en la lista de las dos empresas que realizan el servicio de reciclado de aceite en la región, Coraex y Rograsa, sólo aparecen 11 bares de la zona centro --que reciclan entre 50 y 100 litros de aceite al mes-- y 8 están en la plaza, mientras que los tres restantes se encuentran uno en la calle Patalón, otro en Vidrieras y otro en Pedro Isidro.

BLOQUES DE GRASA Se da la circunstancia de que el año pasado la red de saneamiento se obstruyó en la calle de Los Quesos y la edil de Obras ya culpó a los bares porque los operarios sacaron varios bloques de grasa, pero aquéllos negaron su implicación. Este año, el problema ha vuelto a repetirse en las tuberías de las calles Vidrieras y La Tea, según García, debido al vertido de los bares de la primera calle y de Pedro Isidro, donde sólo dos bares son clientes de las empresas de reciclado. También en Los Quesos ha habido nuevos atascos que han provocado inundaciones en algunos bares.

Como consecuencia, el ayuntamiento ha tenido que abrir las calles para desatascar la red de saneamiento y así permanece aún hoy La Tea. Vistas las capas de grasa aparecidas, la edil ha requerido a los bares que cumplan la normativa de Sanidad y no viertan aceite y ha advertido de su intención de estudiar otras medidas aún no anunciadas.