Han pasado dos años y medio desde que se iniciaron las obras del desdoblamiento de la EX-370, la carretera que une Plasencia con Montehermoso, y, una vez abierta al tráfico, solo falta hacer las plantaciones de árboles y arbustos, en márgenes y glorietas para dar por finalizada la obra. Así lo ha manifestado la Consejería de Economía e Infraestructuras de la Junta.

Según sus cálculos, está previsto que estos últimos trabajos se realicen ya iniciado el otoño, «con las primeras lluvias». El alcalde ha dicho en repetidas ocasiones que esta era una infraestructura de comunicación de las más demandadas, uno de los accesos a la ciudad que había que acondicionar, junto con la avenida Martín Palomino por la zona sur.

Ahora, el concejal de Urbanismo, José Antonio Hernández, ha dicho públicamente que su próxima prioridad, además de Martín Palomino, es la conexión del desdoblamiento con la variante sur, a través del tramo urbano que termina en la rotonda de los ingenieros, situada en la avenida de España.

De Martín Palomino dijo el alcalde la semana pasada que están pendientes de cuadrar fechas con el Ministerio de Fomento y la Junta para una reunión en la que concretar el convenio que fijará el traspaso de vías, financiación, etcétera. Fernando Pizarro ha señalado además que la Junta le ha transmitido que, una vez que las tres partes firmen el convenio para hacer posible la obra, sacará a licitación el proyecto por el trámite de urgencia, para intentar agilizar un proceso que acumula retraso tras retraso.

sin retrasos / Respecto al desdoblamiento, la Consejería ha recordado que, en su visita del mes de abril, el consejero señaló que el plazo de ejecución se consideraba dentro de la normalidad en una obra de estas características -«una obra bien proyectada, bien ejecutada»- y que no suponía retraso respecto de la prevista en el proyecto, a pesar de la ralentización que supuso el no cerrar la vía al tráfico «para ocasionar los menores perjuicios posibles a los ciudadanos».

Se ha duplicado un tramo de vía de 2.140 metros, desde la autovía A-66 hasta la calle Cristóbal Oudrid y se han acondicionado, pero con un carril por sentido, los 480 metros que separan la calle Cristóbal Oudrid de la antigua N-630.

La obra se inició el 13 de marzo del 2015 y la ha ejecutado la unión de empresas formada por Gévora SA y ECISA, con una inversión de 7.431.653,23 euros.