"Que ninguna inmigrante, con papeles o sin papeles, deje de pedir asistencia médica por favor, que el niño se puede dar en adopción, que no tengan miedo, que hay muchos matrimonios que quieren hijos...". Huria Dkhissi, presidenta de la Asociación Multicultural Nexo, está desecha de dolor porque la policía le ha confirmado que el bebé de Samara nació vivo y pudo haber sobrevivido con ayuda al igual, posiblemente, que la propia madre.

"Pobrecito si nació con 2 kilos seiscientos. Seguro que Samara se sintió sola y el miedo la llevó a tenerlo sola en casa, pero le cuidó hasta que pudo". Su obsesión es ahora que no vuelva a ocurrir aunque no deja de pensar en lo que debió pasar esa mujer y en que pudo haberse evitado. "Yo también soy musulmana, pero también soy madre y le quiere decir que nuestra religión no la hubiera repudiado, pero la educación pesa mucho y Samara debió tener tanto miedo a que se supiera que espera un hijo fuera del matrimonio..."

Nexo está ayudando a la familia a realizar los trámites de repatriación y a recoger fondos entre la comunidad marroquí porque cuesta más de 5.000 euros. "Sólo quiero llevarla a Kenitra con mi madre", que aún no conoce la noticia, cuenta su hermana.