Panda, una mastina de un año; Dilan, un macho de dos, y así hasta 80 animales están recogidos en la perrera municipal. Son tantos que la protectora que se encarga de su gestión, El Refugio, ha lanzado un SOS a través de las redes sociales para anunciar que "es imposible para El Refugio recoger perros. No hay sitio. Estamos desbordados. Lo sentimos mucho, pero hemos llegado al límite".

Porque mientras no salgan los que ahora están acogidos, no podrán entrar nuevos. Por eso, la presidenta del colectivo, Salud Mateos, subraya que lo más necesario en estos momentos son adopciones. Como mal menor, aceptan casas de acogida. Ya tienen entre 15 y 18 perros en este tipo de casas, pero son hogares temporales en los que permanecen los animales de manera temporal, hasta que consiguen un hogar definitivo de adopción.

La protectora entrega a los animales esterilizados, con chip, pasaporte, vacunas, contrato de adopción y realiza un seguimiento de su estancia en el hogar adoptante.

Pero además, Mateos subraya que la Junta de Extremadura debería "conseguir que todos los animales tengan chip y estén debidamente identificados" para poder perseguir el abandono, y también "multar a todos los que crían sin autorización".