La familia Prieto, los picadores placentinos, y el banderillo Carlos Mora denunciaron ayer públicamente que la gerencia municipal de la plaza de toros ha tratado de vetar su presencia en la feria de junio advirtiendo a los apoderados de los novilleros que la condición para figurar en los carteles era no emplear a ninguno de estos subalternos locales.

Lo que negó ayer rotundamente el concejal de Festejos, Blas Raimundo. "La prueba --se limitó a decir-- es que Carlos Mora va a torear con Florín Fernández" y cabe la posibilidad de que uno de los Prieto pique en el mismo festejo, en el que el novillero debutará con caballos. "Si voy será porque se ha impuesto el padre de Florín" dijo Antonio Prieto.

Sin embargo el propio Carlos Mora se ratificó ayer en la denuncia que firma junto a la familia Prieto: "Lo han intentado con advertencias, pero el padre de Florín ha querido que esté".

Este, sin embargo, negó ayer haber recibido ninguna amenaza: "Eso es mentira y la prueba está en que yo ya he enviado al ayuntamiento la documentación para los contratos y no me han puesto ningún problema".

Según el ayuntamiento, el comunicado es un intento de crear polémica donde no la hay mientras los denunciantes lamentan no poder probar lo dicho porque no está por escrito. "Queremos que al menos la gente se entere de que en otros sitios contratan primero a los toreros locales y aquí todo lo contrario".