Tanto el subdelegado, como la alcaldesa, como el jefe superior de la Policía Nacional coincidieron ayer en que Plasencia "es una ciudad segura en términos objetivos" y afirmaron que la inseguridad es una percepción subjetiva, que quieren atajar con más presencia policial.

Sin embargo, acto seguido el jefe superior desveló que, según las estadísticas, el total de infracciones ha subido de enero a septiembre un 6% con respecto al mismo periodo del 2007, aunque también se ha incrementado el número de detenciones en casi un 50% y el esclarecimiento de los delitos.

Los malos tratos y el tráfico de drogas son los asuntos que han experimentado una subida mayor, aunque en estos casos el jefe policial no especificó los datos. Afirmó que en violencia de género el alza se ha debido a que "se ha conseguido que la mujer pierda el miedo a denunciar" y justificó el aumento de delitos relacionados con las drogas en que "las fuerzas de seguridad han aumentado su trabajo en esta materia".