Poco han durado los paseos en barca por el río a su paso por La Isla. Si el 20 de julio, el empresario Julián Villegas ponía en marcha la iniciativa, el martes tuvo que suspenderla por orden municipal.

La orden del cese inmediato de la actividad ha partido del alcalde en funciones, Francisco Barbancho y se justifica en la ausencia de la licencia para desarrollar la actividad y del permiso para la ocupación de dominio público municipal con una pasarela y un embarcadero.

En el escrito, del 7 de agosto, el ayuntamiento advertía de que, si el empresario no retiraba las barcas y desmantelaba las instalaciones en un plazo de diez días desde la notificación, lo haría el ayuntamiento a su costa y trasladaría el embarcadero y las barcas a la finca Capote.

Sin embargo, no ha tenido que hacerlo porque el martes por la tarde, el promotor desmantelaba el embarcadero y retiraba las barcas.

El empresario dice que ha solicitado los permisos, pero que el equipo de gobierno no le responde y afirma que mantuvo los paseos por contar, recalcó, con permiso de la Confederación del Tajo.