La polémica tala o apeo de árboles de la ribera del río se ha paralizado. No por el anuncio de denuncia de una asociación ecologista, sino "porque se están cumpliendo todos los tiempos necesarios", en palabras del concejal de Medio Ambiente, Luis Miguel Pérez Escanilla, y actualmente se está realizando una parada biológica de la tala, que se retomará en septiembre.

El edil ha subrayado que "la Consejería sabe lo que se está haciendo" por parte de la Confederación Hidrográfica del Tajo y a raíz de un proyecto aprobado por el consejo local de medioambiente "por unanimidad". Escanilla recuerda que los trabajos son "consecuencia de la inacción de muchos años", lo que ha llevado a que, según un estudio realizado por dos empresas, más de 300 árboles del entorno del río o están enfermos o viejos.

En concreto, el estudio habla de "pies muertos o a punto de hacerlo, presentando un inminente peligro de desplome y caída de ramas". De ahí que la seguridad de los viandantes haya sido uno de los detonantes. Pero además, la concejalía advirtió de numerosos árboles en el cauce del río en las mismas condiciones que obstaculizan el recorrido del agua y han provocado que, en circunstancias de lluvias intensas, el río se haya desbordado en algunos tramos de los paseos.

Por todo esto, el ayuntamiento pidió a la Confederación del Tajo la ejecución de un proyecto de adecuación, limpieza y reforestación de las riberas y del cauce y eso es lo que además aprobó el consejo local "en el que están representadas las asociaciones ecologistas y partidos políticos, alguno que después ha criticado el apeo", apuntó el concejal.

REFORESTACION Dada la cantidad de árboles afectados, la tala causó sorpresa y suscitó críticas entre los ciudadanos y una asociación ecologista anunció que la denunciaría ante el Seprona, aunque el ayuntamiento ha dicho que no se le ha informado de ninguna denuncia.

Por lo tanto, el proyecto seguirá adelante a partir del mes de septiembre, tanto el apeo de los árboles marcados que todavía faltan por talar como por "una retirada de árboles que más molestan en el cauce del río". Terminado este trabajo, Escanilla desveló que se llevará a cabo una reforestación con alisos, árboles de ribera típicos del Valle del Jerte.