"Podría sacar un disco cada semana", dice, rotundo pero sin pedantería, Capitán Troner, alias de Rodrigo Pastor. Este músico ahigaleño de adopción aprendió a tocar la guitarra en un año, entre 2010 y 2011, y desde 2012 ha publicado seis discos, contando con Blues cavernoso , su último trabajo, y que presentó el jueves en Las Claras, por lo que la frase queda en la sencilla constatación de un hecho.

"Me considero un mal compositor, pero un buen improvisador", explica sobre su forma de trabajar. "No puedo pasarme un mes con una misma canción, pero sí puedo lograrlo en una tarde", continúa. Esta inventiva no disminuye su capacidad de autocrítica, ya que tiene "muchas canciones guardadas en un cajón porque no me gustan, no me parecen suficientemente buenas", explica.

Capitán Troner ha tenido que aprender a utilizar programas de mezclas de audio, porque rehúsa firmar con productoras de música. "Me ofrecieron un contrato, pero cuando vi que debía adelantarles yo dinero, un dinero que, además, no tenía, me negué", confiesa este antiguo bedel, que perdió su trabajo debido a la crisis. Así, ha autoeditado sus seis discos, que, cuenta, "no dan para vivir, pero sí me gustaría que se me fuera conociendo y me salieran conciertos, que es de lo que viven los artistas actualmente".

Su estilo de blues-rock, "sucio", según lo define, ha atraído la atención del director José Camello Manzano, quien le ha encargdo la composición de la banda sonora de su largometraje El mal del arriero . "Mi forma de trabajar es la misma, pero pensando en qué quiere y necesita el director".[tfirma.065]

SERGIO DIAZ

PLASENCIA