El servicio de taxis paró durante tres horas la noche del concierto de Pablo Alborán en protesta porque un inspector de la policía local les permitió primero instalarse en el exterior para acoger a viajeros a la salida y después "el intendente nos echó diciendo que era el protocolo de seguridad". El presidente del colectivo recordó ayer que son un servicio público y hoy presentarán una queja contra el intendente en el consistorio en la que piden que se cuente con ellos en eventos.