Muriel es una niña que se eterniza tomándose la sopa y deja volar su imaginación mientras tanto. En esos momentos, los actores de Acábate la sopa aprovechan para interpretar piezas musicales de todos los tiempos. Porque el objetivo de la Obra Social la Caixa con esta obra es precisamente «acercar la música al público infantil y juvenil», en palabras de Álvaro Segalar, responsable de la entidad.

Así, la Obra Social, en colaboración con la Concejalía de Cultura del ayuntamiento, han ofrecido a los colegios la posibilidad de que sus alumnos de Infantil y Primaria acudan a esta obra de teatro musical didáctica y «la acogida ha sido muy grande. Tanto que no se ha podido ofertar a centros de pueblos cercanos», explicó ayer la edil Marisa Bermejo.

Porque solo con los placentinos, se han inscrito más de 1.850 alumnos. Algunos vieron la obra ayer y otros tendrán la oportunidad de hacerlo hoy. En total, se han organizado cuatro funciones, en las que, con ayuda de cuatro instrumentos (clarinete, violín, violonchelo y piano), los actores interpretan piezas de épocas y estilos muy diferentes, desde una melodía medieval de Guillaume de Machaut hasta la música minimalista de Steve Reich y Philip Glass, pasando por compositores del siglo pasado como Shostakóvich y Eisler o la música de The Beatles. Además, a los centros se les ha facilitado información previa de la obra.