Entre los 6 y los 7 años pueden surgir los primeros problemas en los pies que, si no se corrigen, «evolucionan con deformidades irreductibles en la edad adulta». Por eso, para prevenir problemas futuros en los niños, la Clínica Podológica Universitaria de la Uex inició ayer sus segunda campaña de prevención podológica infantil, ayudada por un personaje al que han bautizado como Superpie.

Así, de una forma lúdica, y con esta mascota, alrededor de 65 alumnos se encargarán durante un mes de acercar la figura del podólogo a los más pequeños. Serán entre 700 y 900 escolares procedentes de 12 colegios públicos y concertados de la ciudad los que pasarán por las instalación de la clínica podológica de la Uex.

Los chicos podrán manejar los aparatos que utiliza el podólogo, realizar una yincana de ejercicios para ponerse en forma desde los pies y descartar si poseen o no patologías en el pie tras una breve exploración rutinaria.

Porque este es otro aspecto de la campaña. A todos los participantes se les realizará una exploración básica para detectar posibles anomalías que se estén instaurando y poderle ponerles freno. De ser así, el niño regresará a casa con un informe para los padres, para que pueda acudir a la clínica y recibir la atención podológica que necesite.

Además, les entregarán información sobre qué calzado comprar según la edad, con qué frecuencia se debe cambiar o qué aspectos hay que valorar en un buen zapato. Todo para tener unos superpies. «Al pie no se le presta importancia hasta que duele. Muchas veces ya es tarde para poder actuar sin consecuencias», en palabras de la doctora Beatriz Gómez. H