Se ha convertido ya en una de las iniciativas más esperadas por los niños, y también por sus padres, durante las navidades. Se trata del palacio del juego, ubicado en la planta alta de la plaza de abastos, que el ayuntamiento cede a la compañía Funámbulus, que es quien desarrolla las actividades.

Desde el 18 de diciembre, han pasado por las instalaciones más de 2.000 niños y más de 1.000 padres, según los cálculos de Funámbulus. Es prácticamente el mismo volumen de personas que han acudido en años anteriores. Pueden hacerlo libremente en horario de mañana y de tarde, de once a dos y de cinco a 20.30 horas, pero además, también funciona a modo de guardería para los padres que trabajan o que quieren dejar a los niños divirtiéndose mientras realizan compras navideñas. En esta situación «tenemos entre 15 y 20 niños fijos por la mañana», según ha explicado Fernando Santos, uno de los responsables de Funámbulus.

Las actividades son abiertas a niños de entre 1 y 15 años porque hay diferentes espacios para distintas edades. Así, hay una zona infantil para los más pequeños y también maquillaje de cara que, «se lleva la palma», en cuanto a demanda, y también un circuito de slot -el escalextric de toda la vida que sigue triunfando-, una zona de escalada, otra de videoconsolas y varios castillos hinchables.

Además, este año y con el patrocinio de AKÍ, cuentan con un taller de fabricación de casitas-hucha, que los niños se llevan después para sus casas. «Tenemos cerca de 16 actividades así que no hay esperas largas. Para el maquillaje, como es uno por uno, hay que hacer más cola, pero los castillos por ejemplo, como entran más cantidad de niños, no se notan las colas». También cuentan con un photocall navideño y con más de 15 monitores por la mañana y más de 20 por la tarde. La entrada cuesta 3 euros a los niños y 1 a los adultos. El palacio seguirá abierto hasta el domingo, aunque cerrará mañana por la tarde y el día 6.